PROYECCIONES DE IMÁGENES SIN PANTALLA
En este caso la imagen consciente del “Yo” del escribidor de blog es una “Estrella” con cierta mezcla de “enredadera”, en consecuencia necesita un admirador y teme al crítico, tanto esta necesidad como este temor son partes de su vida interna: los dos se hallan en el interior del círculo, pero solo se hacen evidentes cuando se proyectan, exagerando las imágenes, en personas del mundo externo. El crítico y el admirador externos pueden criticar o admirar al master hasta cierto punto, pero la proyección convierte las relaciones en altamente emocionales, rígidas y falsas.
El “Nerón” proyecta en los que le rodean la imagen del siervo y al hacerlo fuerza a un número dado de personas a aceptar tal papel. El “Enredadera” proyecta en cada prójimo la imagen bien de un protector, o bien de un enemigo peligroso. No proyecta jamás la provechosa imagen de un igual. En consecuencia no es posible tratar con el “Enredadera” en un terreno plano de igualdad, hay que mimarle o hay que explotarle.
El “Estrella” proyecta en los demás la imagen de un admirador o de un censor peligrosísimo, tampoco éste permite abrir portón alguno que deje paso a una amistad sincera. El “Tortuga” dispone usualmente de una sola imagen casi siempre súper simplificada y crasa que utiliza frente a cada uno y todos a la vez. Está convencido de que todo el mundo es “idiota” y consecuentemente no se asocia con nadie, ve en todo estupideces, egoísmo y corrupción. Por esto se encierra en su concha, la imagen por el proyectada es la réplica de su propia imagen de “Yo”, mientras que los que nombré antes eran la réplica de las imágenes infra-privilegiadas.
Algunas veces las proyecciones son tan generales y simples que es preferible describirlas tomando como ejemplos, cristales de colores, el optimista lo ve todo como a través de un cristal color de rosa, proyecta en cada rosa y en cada individuo una imagen indiscriminadamente positiva, el pesimista todo lo ve oscuro como a través de unas gafas ahumadas y es incapaz de ver posibilidad positiva alguna, pero la proyección aquí solo resuelve una mitad de la situación, la otra mitad debe ser hallada dentro del individuo mismo, el optimista está gobernado por la imagen del “favorito de la suerte”, mientras que el pesimista está convenido de que es y será siempre ”el hijastro de la fortuna”.
Queda todavía sin designar la imagen del que arbitra, del que no es, osease del moderador corta impulsos y onanista, pero esa es otra historia que prometo continuar.
En este caso la imagen consciente del “Yo” del escribidor de blog es una “Estrella” con cierta mezcla de “enredadera”, en consecuencia necesita un admirador y teme al crítico, tanto esta necesidad como este temor son partes de su vida interna: los dos se hallan en el interior del círculo, pero solo se hacen evidentes cuando se proyectan, exagerando las imágenes, en personas del mundo externo. El crítico y el admirador externos pueden criticar o admirar al master hasta cierto punto, pero la proyección convierte las relaciones en altamente emocionales, rígidas y falsas.
El “Nerón” proyecta en los que le rodean la imagen del siervo y al hacerlo fuerza a un número dado de personas a aceptar tal papel. El “Enredadera” proyecta en cada prójimo la imagen bien de un protector, o bien de un enemigo peligroso. No proyecta jamás la provechosa imagen de un igual. En consecuencia no es posible tratar con el “Enredadera” en un terreno plano de igualdad, hay que mimarle o hay que explotarle.
El “Estrella” proyecta en los demás la imagen de un admirador o de un censor peligrosísimo, tampoco éste permite abrir portón alguno que deje paso a una amistad sincera. El “Tortuga” dispone usualmente de una sola imagen casi siempre súper simplificada y crasa que utiliza frente a cada uno y todos a la vez. Está convencido de que todo el mundo es “idiota” y consecuentemente no se asocia con nadie, ve en todo estupideces, egoísmo y corrupción. Por esto se encierra en su concha, la imagen por el proyectada es la réplica de su propia imagen de “Yo”, mientras que los que nombré antes eran la réplica de las imágenes infra-privilegiadas.
Algunas veces las proyecciones son tan generales y simples que es preferible describirlas tomando como ejemplos, cristales de colores, el optimista lo ve todo como a través de un cristal color de rosa, proyecta en cada rosa y en cada individuo una imagen indiscriminadamente positiva, el pesimista todo lo ve oscuro como a través de unas gafas ahumadas y es incapaz de ver posibilidad positiva alguna, pero la proyección aquí solo resuelve una mitad de la situación, la otra mitad debe ser hallada dentro del individuo mismo, el optimista está gobernado por la imagen del “favorito de la suerte”, mientras que el pesimista está convenido de que es y será siempre ”el hijastro de la fortuna”.
Queda todavía sin designar la imagen del que arbitra, del que no es, osease del moderador corta impulsos y onanista, pero esa es otra historia que prometo continuar.
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